Pequeña niña sosteniendo las manos de su madre, intentando dar sus primeros pasos.

Un lugar para estar juntos

En noviembre de 2015 la familia Sienra debió afrontar con todas sus fuerzas la enfermedad de su hija más pequeña.

Con tan solo 8 meses, Sara fue diagnosticada con Leucemia Linfoblástica Aguda y a partir de ese momento comenzaron varios meses de tratamiento en el Hospital Pereira Rossell.

Durante este tiempo, sus padres Rodrigo y Carolina y su hermana mayor Pía estuvieron a su cuidado transformándose en uno de los muchos núcleos familiares que alojamos en las Casas Ronald, con sus niños en situación ambulatoria o que necesitan residir por consultas y/o estudios.

“Este es nuestro segundo hogar. Es esencial poder contar con un lugar así, especialmente porque podemos estar juntos. Acá tenemos todo, pero lo más importante es la gente, el preocuparse cómo estamos, la contención. No tenemos cómo agradecer, nos hacen sentir como en casa. Todo lo que hacen acá por las familias es mágico, es increíble”.

Rodrigo Sienra, papá de Sara.