Dos países envuelven esta historia.
En Febrero de 2015, desde Argentina viajaron a Valizas para disfrutar de unas vacaciones en familia, Fernando, Eugenia y sus hijos Felipe y Lorenzo Gialloreto.
Al llegar, Lorenzo, su hijo más pequeño de 7 años, comenzó con fuertes dolores, y debió ser trasladado desde el departamento de Rocha a la capital, con el fin de ser intervenido de urgencia por una apendicitis con riesgo de peritonitisis.
Durante su internación sus padres y su hermano, Felipe, se alojaron en la Casa Ronald del Hospital Pereira Rossell y cuando Lorenzo se recuperó, antes de volver a Casa, su papá Fernando nos dejó este hermoso mensaje:
“Llegamos en plena noche, éramos extranjeros y estábamos solos, muy solos, con lo puesto y pasar la noche en el auto era nuestra opción y por muchos días.
Pero llegamos a la Casa Ronald y fui atendido por el equipo quienes no sólo inmediatamente me escucharon, sino que más que eso, me contuvieron, me dieron cobijo.
De la desesperación, pasamos a estar en una casa hermosa, prolija, donde teníamos comida, duchas, toallas, camas y por sobre todo, “calor humano”, ese que tanto se necesita cuando uno está desamparado.
No podría enumerar todo lo que recibimos, es realmente infinito, nos dieron tranquilidad y sólo teníamos que preocuparnos por nuestro hijo.
Hoy nos vamos, pero una parte de nosotros queda.
Gracias, gracias y mil gracias, gracias a este Proyecto que indudablemente sabe elegir a su más preciado bien, las personas que nos reciben. Gracias a todos, los quiero”